Se puede escribir el infinito en tus párpados y una luna de hiel en tus lágrimas. Los besos azules, cielo, se desgastan, pero me llenan de alegrías las alergias de
cada mañana. Si esto es un juego, pierdo y gano a cada instante. Tiro los dados,
te robo los labios, te muerdo, me desmayo. Me retuerzo en tu piel sudada, y sudo en tus manos a cada tirada. El tiempo no pasa si las únicas
manecillas del reloj en las que creo son tus manos, y mi piel son las horas, los minutos y los segundos.
domingo, 19 de mayo de 2013
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